En el mundo de la automoción‚ la terminología puede resultar confusa para los no iniciados. Un término que a menudo genera preguntas es "atmosférico"‚ especialmente en el contexto de los motores de los coches. Este artículo busca desmitificar este concepto‚ ofreciendo una guía completa y accesible‚ desde los aspectos más básicos hasta detalles más técnicos‚ para principiantes y expertos por igual.
En su esencia más simple‚ un motor atmosférico es un motor de combustión interna queno utiliza ningún sistema de sobrealimentación. Esto significa que la entrada de aire a los cilindros del motor depende exclusivamente de la presión atmosférica ambiental; A diferencia de los motores turboalimentados o sobrealimentados‚ que utilizan turbinas o compresores para forzar la entrada de aire a mayor presión‚ el motor atmosférico se basa en la aspiración natural del aire.
La presión atmosférica‚ la fuerza que ejerce el aire sobre la Tierra‚ es el factor determinante en la entrada de aire en un motor atmosférico. El pistón‚ al descender en su carrera de admisión‚ crea un vacío parcial en el cilindro. Esta diferencia de presión entre el interior del cilindro (menor presión) y la atmósfera exterior (mayor presión) hace que el aire entre de forma natural en el cilindro‚ mezclándose con el combustible para la posterior combustión.
Como cualquier tecnología‚ los motores atmosféricos presentan ventajas y desventajas:
Los motores atmosféricos pueden utilizar tanto gasolina como diésel como combustible. Sin embargo‚ los motores diésel atmosféricos han perdido popularidad debido a su baja potencia específica en comparación con los turbodiésel. Los motores de gasolina atmosféricos‚ en cambio‚ conservan un cierto encanto‚ especialmente en el segmento deportivo‚ aunque su uso se ha reducido considerablemente con la proliferación de los motores turbo;
La creciente demanda de vehículos más eficientes y con mayor potencia ha favorecido la adopción masiva de motores turboalimentados y sobrealimentados. Las normativas de emisiones también han influido en esta tendencia. Sin embargo‚ los motores atmosféricos siguen teniendo su nicho‚ especialmente en coches deportivos donde se prioriza la respuesta inmediata y la experiencia de conducción "pura"‚ y en algunos vehículos que priorizan la simplicidad y la fiabilidad sobre la potencia máxima.
La principal diferencia radica en la forma en que se introduce el aire en los cilindros. Los motores turboalimentados utilizan la energía de los gases de escape para impulsar una turbina que comprime el aire de admisión. Los motores sobrealimentados utilizan un compresor accionado mecánicamente por el motor. Ambas técnicas permiten una mayor densidad de aire en los cilindros‚ resultando en mayor potencia y par motor‚ pero a costa de una respuesta menos inmediata y un mayor desgaste potencial.
El término "atmosférico"‚ aplicado a un motor de coche‚ se refiere a un motor de combustión interna que depende exclusivamente de la presión atmosférica para la admisión de aire. Si bien esta tecnología ha sido eclipsada en gran medida por los motores turboalimentados y sobrealimentados‚ los motores atmosféricos mantienen un lugar especial en la historia del automóvil y‚ en algunos segmentos‚ siguen siendo una opción viable y deseable.
La elección entre un motor atmosférico o un motor sobrealimentado depende de las prioridades del conductor: priorizar la respuesta inmediata y la experiencia de conducción pura‚ o maximizar la potencia y el par motor. Conocer las características de cada tipo de motor permite tomar una decisión informada.
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